Durante el Siglo XVI, y hasta el Siglo XIX, se construyeron numerosas fortificaciones y torres de vigía y defensa para prevenir y luchar contra las incursiones de los piratas y corsarios.
Las masías y edificaciones rurales próximas a la costa tuvieron que ser fortificadas con torres y murallas.
Muchos de estos vestigios de aquella época turbulenta ya han desaparecido. De otras construcciones quedan solamente sus ruinas. La Fundación Aurora promoverá que todos ellos sean catalogados y puestos en valor, a fin de que sean visitados tanto por los niños y jóvenes como por sus familiares, y se genere de este modo un potente movimiento de turismo cultural.
Un mapa recogerá la ubicación de todos los restos de aquella época, y fomentaremos que los Ayuntamientos y autoridades responsables de la gestión del Patrimonio los consoliden y restauren.
La Fundación Aurora pedirá a los niños y jóvenes, y a historiadores y aficionados que recopilen cuentos, leyendas e historias de piratas, a fin de poder publicarlos, para que la memoria de aquellos tiempos permanezca en aras del conocimiento de las futuras generaciones.
